Bizcocho de canela y jenjibre

¿Queréis un bizcocho muy fácil de hacer, superjugoso, pero con un aire diferente? Pues aquí lo tenéis. Os juro que es uno de los bizcochos más jugosos que he hecho nunca, y el toque de jengibre es el justo para darles ese toque especial sin llegar a ser molesto.


Este bizcocho en concreto lo horneé un lunes para comerlo un sábado, así que a la que se enfrió lo envolví en papel film y se fue directo al congelador. El resultado no podría ser mejor. El bizcocho mantiene toda la textura y jugosidad como si estuviese recién horneado.


¡La receta es ésta del blog Outside Oslo, y os animo a probarla pero ya! Si sois amantes de la canela os juro que os encantará. Y si tenéis miedo de coméroslo de un bocado y aumentar más los efectos que la navidad ha tenido sobre nuestras cinturas, muslos y demás, os propongo cortarlo en porciones individuales y congelarlas por separado. Solo tenéis que sacarlas una hora antes de consumir y tendréis la porción justa de bizcocho para desayunar o merendar sin la tentación (ni la posibilidad) de ir a por otro trozo.




BIZCOCHO DE CANELA Y JENGIBRE

Ingredientes
  • 290 gr de mantequilla
  • 250 gr de azúcar moreno
  • 3 teaspoons de extracto de vainilla
  • 5 huevos a temperatura ambiente
  • 300 gr de harina
  • 14 gr (3 teaspoon) de levadura química
  • 1 1/2 teaspoon de canela
  • 1 teaspoon de clavo molido
  • 1 1/2 teaspoon de jengibre molido
Precalentamos el horno a 175º y engrasamos un molde redondo de 20 cm (preferiblemente, desmontable)

En el bol de la batidora, con la pala, batimos la mantequilla y el azúcar hasta que esté cremosa. Incorporamos la vainilla. Añadimos los huevos, de uno en uno, sin dejar de batir, esperando a que estén bien incorporados antes de añadir el siguiente.

En un bol aparte, tamizamos la harina y las especias, y las incorporamos a la mezcla. Ponemos la masa en el molde y horneamos durante una hora aproximadamente, asegurándonos de que el centro del bizcocho está bien cocido.


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