Después del éxito de "LA TARTA", Sònia me pidió si podía hacerle una para el cumpleaños de su marido. Evidentemente le dije que sí, con una mezcla de ilusión y miedo, ya que era toda una responsabilidad! Decidimos hacer una versión de la tarta con un buttercream de chocolate para asegurarnos que le gustaba a todo el mundo, así que.. manos a la obra!!
Aproveché para ilustrar un poco el paso a paso de la elaboración, excepto en la decoración de las rosas, que para eso ya tenemos este tutorial de I am Baker, que es la maestra de este tipo de tarta y por consiguiente, nadie mejor que ella para explicarlo.
La tarta en sí, exceptuando la decoración, no tiene más misterio que un bizcocho de yogur (el que hacía ya de pequeña con mi madre) y un relleno de Nocilla.
Los ingredientes para el bizcocho son:
1 yogur natural
3 huevos
50 gr de aceite de oliva
250 gr de azúcar
225 gr de harina
Un poco de mantequilla
Un sobre de levadura royal
Batimos todos los ingredientes con la batidora (si no tenéis, se puede hacer con el minipimer, que es como lo hacía siempre antes de tener mi pseudo Stand Mixer de plasticucho)
En un molde (yo usé uno de Ikea de base desmontable) untado con mantequilla echamos la mezcla...

...y al horno (precalentado 170º) hasta que el pincharlo con un palillo salga seco (tarda unos 30 - 40 minutos, dependiendo del horno, pero para asegurarse siempre la prueba del palillo)
Una vez frío, desmoldamos. Como veréis, este bizcocho sube bastante, y el hecho de no tener un recipiente suficientemente alto hace que nos quede ovalado.
Este óvalo nos afeará el pastel, a parte de que los laterales quedan muy estrechos para hacer las rosas. esto se evita de muchas maneras (todas ellas, probablemente, mejores que la mía) pero yo decidí hacer lo siguiente. Para empezar, hice dos bizcochos (podría haber repartido la masa en dos tandas, pero no sabía si quedaría bien y no quería arriesgar). Una vez fríos y desmoldado, corte el óvalo con la lira. Así, me quedaron dos partes de abajo exactamente iguales y dos partes de arriba ovaladas. Una la congelé, y con la otra hice mis primeros cake pops (que dejo para la próxima entrada)
Con las dos partes de abajo monté la tarta con el relleno de nocilla. Como la miga da muchos problemas, usé la parte de abajo del segundo bizcocho como parte de arriba de la tarta.
Con la tarta montada, la cubrí con el buttercream de chocolate y me dispuse a hacer las rosas. Y he de decir que sufrí lo mío, ya que era uno de los días más calurosos del verano, y ni con el buttercream una hora reposado en la nevera aguantó la consistencia, así que los huecos entre rosa y rosa no quedaron lo bien que me hubiese gustado. A pesar de eso, la tarta no acabó de quedar mal.

Y no puedo acabar esta entrada sin un doble agradecimiento. Primero, a mi madre, por su receta del bizcocho, y por todos los ratos que hemos pasado juntas haciéndolos (incluso el día que le pusimos sal!!). Y después a Sònia, por confiar en esta repostera principiante para una celebración importante, y por supuesto, por el "material escolar" que ya está preparado en la cocina para ser usado en breve.
Wooooow! Qué preciosidad!
ResponderEliminarTe acabo de descubrir y me quedo como seguidora.
Enhorabuena por el blog.
Besos.
Muchas gracias por tu comentario y por seguirme!! Espero que mis entradas estén a la altura!
ResponderEliminarOjala pudiera hacer ese tipo de rosas :/ hahaha saludos! :D
ResponderEliminarGracias!! Pero sólo es cuestión de práctica y un poquito de paciencia!
EliminarQue maravilla de tarta quiero probarla ya¡¡¡ Voy a pensar que ocasión especial viene ahora para hacerla ,que buena receta
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